En cada Misa nos encontramos para
celebrar en comunidad, encarnados en la realidad social que vivimos. En
cada Parroquia, en cada Capilla de nuestra diócesis rezamos, creemos y
celebramos lo mismo: la Comunión con Jesús para ser auténtica Familia de
Dios que sale al encuentro de sus hermanos. Por eso surge este servicio
sencillo, para facilitar algunas pautas para el guión de la Misa y animar
la unidad caminando juntos Domingo a Domingo.
Señor Jesús, tu Iglesia en camino hacia el Sínodo dirige su mirada a todos los
jóvenes del mundo. Te pedimos para que con audacia se hagan cargo de la propia
vida, vean las cosas más hermosas y profundas y conserven siempre el corazón
libre. Acompañados por guías sapientes y generosos, ayúdalos a responder a la
llamada que Tú diriges a cada uno de ellos, para realizar el propio proyecto de
vida y alcanzar la felicidad. Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños
y haz que estén atentos al bien de los hermanos. Como el Discípulo amado, estén
también ellos al pie de la Cruz para acoger a tu Madre, recibiéndola de Ti como
un don. Sean testigos de la Resurrección y sepan reconocerte vivo junto a ellos
anunciando con alegría que tú eres el Señor. Amén.