XV Asamblea Ordinaria del
Sínodo de los Obispos
Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional
Mons. Eduardo Horacio
García
Palabras pronunciadas en el Aula Sinodal en el momento de las intervenciones
libres.
4/10/2018 - 3ra. Sesión
Agradezco al Santo Padre la posibilidad de pensar y proyectar sobre los jóvenes
y sus desafíos a nosotros que estamos en edad de jugar a abuelitos buenos.
Y ese puede ser uno de los riesgos. Pensar en la juventud desde nuestro lugar y
eso crea una idea prejuiciosa. Hemos escuchado que la juventud tiene problemas.
Muchos de esos problemas los vemos nosotros; ellos no los experimentan como un
problema. No nos estamos dando cuenta que el problema lo tenemos nosotros en
nuestra misión porque a ellos no les importa. También hemos escuchado reiteradas
veces el verbo "escuchar". Los jóvenes necesitan y piden ser escuchados por la
Iglesia, por los pastores etc. Pero: ¿De qué jóvenes estamos hablando? De los
que están en la iglesia, los que se acercan o aquellos a los que nos
acercamos... porque para el diálogo hace falta el encuentro.
Creo que tenemos que agregar el verbo "mirar". Tenemos que aprender a mirar a
los jóvenes que no se acercan; sus lugares, sus modos de comunicarse, de buscar,
de celebrar, de vivir. Mirar para poder poner los gestos que rompan la
"incomunicatividad existente". Los jóvenes no son un sector etáreo eterno y
estático. No podemos mirarlo como un problema; que se arregla con algunas
estrategias pastorales esperando que ese tiempo y esa realidad pasen para que
todo lo que hacemos vuelva a ser como antes. Nada volverá a ser como antes. Si
no aprendemos a comunicarnos con los jóvenes posiblemente en poco tiempo tampoco
podremos hacerlo con los jóvenes que han dejado de serlo y que son la sociedad
de mañana.
Gracias.
Fuente: Pastoral de la Comunicación - San Justo